WIENER MUSIKVEREIN
¿Musikverein?¿Os suena esta palabra?, tal vez con una imagen de su interior lo reconoceis facilmente. Se trata de la sede de la Filarmónica de Viena o su nombre traducido, Club de Música.
Hace unos días, se celebró el tradicional concierto anual de año nuevo, celebrado cada 1 de enero, en la Sala Grande o Sala Dorada. Un concierto celebrado en Viena y retransmitido en directo por todo el mundo, que da comienzo a un nuevo año.
Desde el punto de vista artístico, el primer concierto se remonta al 31 de diciembre de 1939, dirigido por Clemens Krauss. Se interpretaron obras de Johann Strauss. El siguiente concierto se celebró el 1 de enero de 1941, bajo el título "Concierto de Año Nuevo".
La dirección del concierto fue a cargo de Clemens Krauss, que siguió cada año hasta su muerte. Willy Boskovsky le sustituyó en la dirección del concierto durante 24 años. Durante este periodo, introdujo el tradicional final con El Danuvio Azul y Marcha Radetzky. El siguiente en hacerse cargo de la dirección del concierto fue Lorin Maazel, durante 5 años. Tras este, se decidió que cada año fuera un director diferente. Este año ha sido Gustavo Dudamel (1981), considerado el director más joven en dirigir "El Concierto de Año Nuevo".
2017
Por otro lado, durante el concierto, podemos apreciar la decoración de la gran Sala Dorada. Desde el punto de vista arquitectónico, a nivel general, la Wiener Musikverein de Viena se inaguró el 6 de enero de 1870 y fué construido por el arquitecto danés Theophil Hansen bajo el encargo de la Sociedad de Amigos de la Música, al que pertenece.
EXTERIOR
En el diseño del edifico, tanto en la fachada como en su interior destaca una decoración basada en el mundo neoclásico. Predominio de lesenas con formas de columnas griegas, que aportan una rica decoración a la fachada, coronada por un tímpano triangular, donde destacan figuras de tradición griega. El mundo griego es una de las bases de su arquitecto, Theophil Hansen, que se traslado a Atenas para realizar estudios de Arquitectura y Diseño.
INTERIOR
El edificio se compone de varias salas destinadas a la música clásica. El corazón de este gran edificio es la Sala Dorada (1744 personas). Un espacio de rigurosa geometría e inundado por la luz natural. Sus dimensiones, 48 m. de longuitud, 19m. de anchura y 18m. de altura. A primera vista, destaca en su decoración el color dorado y el gran órgano de tubos en la parte frontal de la sala donde se coloca la orquesta. Otro elemento son los estucos y cariatides dorados (copia de la acrópolis ateniense). Además, en algunos de los recuadros del artesanado se puede observar el trabajo de August Eisenmenger que pintó al fresco, a Apolo y las Musas.
Además, esta sala esta considerada de gran calidad acustica gracias a el vacío bajo el suelo que actúa como caja de resonancia. Los elementos decorativos, mencionados en el párrafo anterior, y fabricados de madera pintada como las cariátides, falsas columnas y guirnaldas huecas, contribuyen a bajar el tiempo de reverberación.
Por último, las otras salas que posee el edificio, Sala Brahms (600 personas) y otras cuatro salas más pequeñas, construidas bajo tierra, destinadas a diferentes usos (recitales, conferencias, cursos...): Sala de Cristal (380 personas), Sala de Metal (160 personas), Sala de Piedra (70 personas), Sala de Madera (80 personas).
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