LA EVOLUCIÓN DE LOS TANATORIOS

Los tanatorios, es el tema elegido para mi nueva entrada ya que es algo que me ha llamado mucho la atención este fin de semana paseando por mi cuidad, Pamplona. 

Hace unos años, cuando pasaba por delante de uno de ellos, ubicado en un lugar céntrico de Pamplona, era un espacio totalmente cerrado al exterior, supongo que con la intención de crear un ambiente de intimidad, sin ninguna ventana. 

El primer y más claro ejemplo que he podido encontrar es este:

Perteneciente al grupo de tanatorios "irache", ubicado en la calle Monasterio de Irache. Observamos una clara evolución del tanatorio, en sus orígenes, con un único vano en la fachada, la entrada. El resto de la fachada, formada por lamas, de chapa horizontales blancas, y cerámica, dando la sensación de ventanas tapiadas. 

Este es el mismo tanatorio tras su última reforma, con materiales más modernos. El concepto es totalmente diferente. El acceso se ha colocado a ras de acera. La tristeza por la muerte de un ser querido queda expuesta por unas grandes cristaleras que comunican el interior, con el exterior.(La salas con el cuerpo se mantienen cerradas al exterior, de momento). La intimidad ha desaparecido. En la parte superior de la fachada se mantiene la idea de celosías horizontales. 

Otro ejemplo de evolución lo encontramos en el tanatorio San Alberto de Pamplona:

En la evolución de este tanatorio, han eliminado los viejos arboles, tal vez, con la intención de poder ver mejor lo que ocurre en el interior del espacio. 

En la planta baja se han abierto más vanos para introducir la luz al interior y en la planta superior, el cambio a sido quitar las cortinas que ocultaban la intimidad y pintar la fachada en un tono gris, dejando los elementos verticales entre ventanas de color blanco para resaltarlos.